Por fin, luego de tantas tristezas personales y de críticas hacia su rendimiento futbolístico, Ronaldinho, el mismo que en algún momento alcanzó la gloria con su seleccionado obteniendo la Copa del Mundo en Corea-Japón, pudo verse sonreír nuevamente, marcando el gol que le dio el triunfo a su nuevo equipo, el A.C. Milán, en lo que fue el Derbi Italiano frente al Inter de Milán.
De esta manera convirtió su primer tanto con el Milán y pudo, no solamente a través del importante gol, sino de su buen fútbol asociado, darle un triunfo frente a su clásico rival, que sigue sin demostrar un gran rendimiento futbolístico de la mano de su nuevo entrenador, el portugués José Mourinho.
Ambos equipos venían de situaciones similares desde lo futbolístico, con un juego regular, aunque muy distintos desde los números. El equipo de Mourinho acechaba la punta de la Serie A mientras que el Milán estaba en las últimas posiciones, pero venía de ganar en la última jornada y por la UEFA Cup.
El partido no se jugó solamente en la cancha, puesto que el día anterior a disputarse el encuentro José Mourinho salió a criticar la actitud del fútbol Italiano y en especial, la del Lecce, que cuando visitó al Inter había mostrado un equipo ultradefensivo. El técnico portugués comentó que obtener un empate en condición de visitante frente al Milán sería un buen resultado, y además, que también habría posibilidades de ganar el encuentro debido a que el equipo de Ancelotti se soltaría mucho más al ataque y de esta manera, habría espacios para los atacantes neroazurros.
Sin embargo, la formación titular del Inter no fue nada defensiva ya que mostró a tres delanteros: Ibrahimovic, Manzini y Quaresma. Por otro lado, y como ya se sabía, el Milán puso en cancha lo mejor que tenía. Solamente Ambrossini y Genaro Gatusso para recuperar el balón, mientras que Clarence Seedorf y el trío ofensivo Brasilero conformado por Ronaldinho, Kaká y Alexandre Pato sería los hombres de ataque, además de las constantes subidas de Gianlucca Zambrotta y de Jankulovski, generando así muchos espacios en el fondo de la defensa del equipo loca, espacios que sin embargo el conjunto de Mourinho no supo poder aprovechar.
El partido comenzó un manejo superior del Milán, pero para nada definitorio, puesto que no lograba tener profundidad en sus ataques y Mancini siempre se mostró como carta importante para el contra-golpe del conjunto que hacía de visitante. Pero en una brillante jugada protagonizada por Kaká y Ronaldinho llegaría la apertura del marcador y en definitiva el único tanto del partido, que le daría el triunfo al conjunto de Ancelotti al cabo del final del partido. Todo comenzaría con una salida rápida del Milán, cuando pasando recién mitad de cancha, Ronaldinho habilita a su compatriota Kaká con un pase aéreo de más de 30 metros, demostrando así que su precisión y su pegada siguen intactas. Luego, el volante Brasilero detendría el balón mientras que su amigo ex Barcelona se dirigiría a toda velocidad a la posición de centro-delantero. De esta manera Kaká levantaría un centro de los más precisos de su carrera para que Ronaldinho supere a los defensas del Inter y con un cabezazo muy esquinado derrote a Júlio Cesar y establezca el 1 a 0 en el marcador, que como dije anteriormente, sería definitivo.
En el segundo tiempo algún intento aislado de Adriano sería una buena posibilidad para empatar el partido pero su poca precisión no se lo permitiría.
En conclusión, esperemos que este golpe anímico le permita al “crack” Brasilero volver a ser el que alguna vez fue, y que rodeado de jugadores de la clase de Kaká y Andrea Pirlo, logre demostrar todo el buen fútbol que sin lugar a dudas sabe, porque ya lo ha demostrado en más de una ocasión.