Luego de comentar la pobre actuación de Boca Juniors y su obvia derrota tenemos que comentar lo sucedido en el Jalisto, estadio de las Chivas de Guadalajara, donde River Plate tenía que remontar un 2 a 1 en su contra y para ello estaba obligado a hacer dos goles, cosa que lograría concretar a pocos minutos de comenzado el encuentro pero que con el transcurrir del partido no iba a poder sostener lamentablemente para los de Núñez, que nuevamente, se quedaron con las manos vacías.
Dos realidades bien distintas fueron este River y el equipo que actúa por el Torneo Local, porque en los primeros minutos se mostró un equipo sólido, muy ofensivo pero ordenado a la hora de recuperar el balón y en especial no dejando jugar a su rival gracias al gran despliegue de sus mediocampistas y laterales, que evidentemente notaron ese desgaste en la segunda etapa y por eso recibieron dos “baldazos de agua fría” que acabaron con el recorrido de los de Núñez en esta Copa Sudamericana y de esta manera ya no tiene posibilidades de ganar algún título en lo que queda del año porque se encuentra último en la tabla de posiciones del Torneo Local con solamente 9 puntos y no está clasificado para el Mundial de Clubes que se disputará en Japón a fin de año.