Una vez más, Brasil demostró su jerarquía. El pentacampeón del Mundo dejó su sello sin jugar un buen partido. Tuvo que dar vuelta un marcador de dos goles en contra para coronarse campeón de la Copa Confederaciones.
Estados Unidos empezó el partido manteniendo el nivel que había demostrado en las semifinales pero ahora su intención parecía ser otra, la de atacar. Si bien Brasil tuvo varias situaciones en el primer tiempo y no las pudo concretar por la buena actuación de Tim Howard, Estados Unidos también tuvo las suyas y fue más eficaz a tal punto que finalizó la primera etapa con dos goles de ventaja y Brasil sin convertir. Pero en el segundo tiempo llegarías los tantos Brasileños y Estados Unidos no podría hacer nada para evitarlo.