En un partido muy complicado para los seleccionados y para el árbitro, quien debió sacar 14 tarjetas amarillas y una roja, la Furia hizo pesar su fútbol y sus figuras para ganar 1 a 0 y ser campeona Mundial por primara vez en su historia.
Los noventa minutos fueron muy cambiantes, tuvieron muchas ideas y vueltas. Por momentos manejo el balón y los espacios Holanda. Aunque en ocasiones, España fue el protagonista.