En la apertura del Grupo G se vio un partido complicado. Los equipos no se sacaron ventaja, fue un pobre 0 a 0 donde el único beneficiado fue Brasil.
Si se debe destacar a uno de los dos conjuntos, ese sería Costa de Marfil debido a que fue el único que propuso en la ofensiva, sobre todo en los últimos minutos.
El primer tiempo fue la mejor parte. Fue el período en donde los defensores tuvieron más trabajo. En el comienzo Cristiano Ronaldo puso en aprietos a los Elefantes con un remate que se estrelló en el palo.
Con el paso de los minutos, el partido se hizo muy peleado ya que los dos equipos cometieron muchas faltas. Los futbolistas perdieron la concentración y comenzaron a discutir cada jugada que era sancionada por el árbitro Jorge Larrionda.
Ronaldo y Demel tuvieron varios encontronazos, por los que recibieron una tarjeta amarilla cada uno. Otro de los duelos que se vio fue el del portugués Méndez con el marfileño Eboué.
Más allá de alguna jugada en ataque del equipo lusitano, el partido no tuvo destellos, sólo discusiones.
El segundo período únicamente llegó para ver en acción a Didier Drogba, quien ingresó y se mostró muy recuperado de la fractura en su brazo. Fue el jugador que le entregó a su selección más juego cerca de la portería rival.
Aun así el partido sólo fue emocionante en los últimos minutos donde Costa de Marfil buscó incesantemente la victoria pero no pudo vencer a la cerrada defensa portuguesa.
En total el equipo marfileño, que cuenta con una de las mejores defensas entre los conjuntos africanos, cometió aproximadamente 17 faltas mientras que los portugueses infringieron el reglamento en 14 ocasiones.
A sabiendas que a priori este cotejo podría definir quien se clasifica a octavos, y Brasil probablemente gane su partido ante Corea del Norte, el empate no le vino bien a ninguno.
Además, el rival más difícil de vencer serán los latinos. Al plantear un partido cuidado, tanto Portugal como Costa de Marfil entregaron un pobre espectáculo.
El próximo encuentro los europeos será ante Corea de Norte, mientras que Brasil será el rival de los africanos.