De la misma manera que en el Mundial de Alemania 2006, sin tanta prontitud como en Corea – Japón, pero sí con los mismos problemas y la misma consecuencia.
El país que tiene desparramados por el mundo jugadores de gran categoría y una vasta historia en el deporte, se ha quedado sin gloria como le viene pasando desde hace ya más de 20 años.