Alemania ejecutó un plan casi a la perfección y por eso le ganó 4 a 1 a Inglaterra, que tuvo pocas ideas para generar juego y peligro en la portería del frente.
El tercer partido de octavos de final tuvo un claro dominador y justo ganador. El conjunto dirigido por Low demostró que tiene un nivel para llegar lejos en este Mundial de Sudáfrica 2010.
La primera parte fue la más pareja, o en la que Inglaterra pudo hacerle más frente a su rival. En el comienzo Alemania fue un claro dominador, controló los espacios, los tiempos y manejó el balón.
A los 20 minutos después de un saque largo del portero Manuel Neuer, Klose le gano a los dos centrales y definió para decretar el 1 a 0 para Alemania. Pero el equipo teutón no se conformó y a los 32 llegó Lukas Podolski para poner el 2 a 0.
Con la ventaja el conjunto alemán bajó un poco la presión sobre la salida inglesa y eso le permitió a los dirigidos por Capello adelantarse en el campo.
Fue así que tras un error en el fondo de la selección blanca llegó el descuento. A los 37 minutos Upson definió de cabeza, tras un centro de Gerrard.
Luego de que Inglaterra pudiera descontar el encuentro fue de ida y vuelta, fue en ese momento que llegó el tanto que pudo haber sido el empate y el cambio radical del partido.
Frank Lampard definó desde afuera del área y luego de que el esférico golpeara en el travesaño picó dentro de la meta y salió. Y ni el línea ni el árbitro uruguayo, Jorge Larrionda, convalidaron el tanto.
La segunda parte comenzó con el equipo inglés más alentado en el campo, se acercó más a la portería del frente pero no tuvo claridad.
Los dos conjunto le dieron a los espectadores en el estadio juego en las áreas pero sólo Alemania fue efectiva.
Sin dudas el problema más grave de los de Capello fue su defensa. Estuvieron muy inseguros y desordenados. Y Podolski y compañía se lo hicieron pagar caro.
Después de una gran contra de Alemania, Müller definió entrando al área por derecha y sentenció el 3 a 1.
Para cerrar el marcador llegó nuevamente Müller a los 70 y pudo el definitivo 4 a1.
Si los entrenados por Low tuvieran un poco más de precisión en la definición, de seguro, hubieran conseguido golear a su rival. Ya que aprovecharon cada espacio que dio en conjunto rojo. A excepción de la desconcentración que tuvo en la primera etapa planeó un partido muy bueno.
Una vez más se destaco Ozil dándole velocidad en la ofensiva y Muller por los laterales haciendo a su equipo temible para los rivales. Inglaterra sólo tuvo voluntad y pocas ideas.
Alemania espera al ganador del enfrentamiento entre Argentina y México.